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El más incomprendido de los signos de puntuación

El signo de punto y coma “indica una pausa mayor que la marcada por la coma y menor que la señalada por el punto” (RAE y ASALE, s/f). Por lo general, es mal usado o no utilizado. En ambos casos, la razón es el desconocimiento en su empleo. Sin embargo, son claras sus reglas de uso: Para separar oraciones o frases de cierta extensión, relacionadas entre sí (Maqueo, 2002): Llegaron por fin al campamento; ninguno de los estudiantes recordó llevar el repelente. “Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que incluyen comas” (RAE y ASALE, s/f): Los visitantes se distribuirán equitativamente: los primeros quince, al Auditorio; los segundos, a la Biblioteca; los terceros, al Jardín... En la ceremonia participaron el gobernador del estado, Fulanito de Tal; el alcalde de la ciudad, Zutanito de Tal, y el empresario extranjero, Joe So-and-so. Si en este uso, el último elemento está unido por una conjunción (y, e, ni, que), en lugar de punto

¿Coma antes de "y"?

Con frecuencia escucho que “ nunca va coma antes de la conjunción y ”, pero como ” nunca es demasiado tiempo”, veamos algunos casos donde sí se escribe. El uso más conocido de la coma es para separar los elementos de una enumeración, excepto el último , si está unido con una conjunción: Comimos sopa, carne, verduras, frijoles y fruta. Este es el típico caso de “no va coma antes de y ”: la enumeración de elementos. Sin embargo, cuando la enumeración se compone de enunciados, se separan con punto y coma, excepto el último , que se separa con una coma si le antecede una conjunción: Al evento asistieron el director de Equis, doctor Fulanito; el director general de Ye, maestro Perenganito; el ejecutivo de Zeta, ingeniero Menganito , y el representante de Tal, licenciado Zutanito. En los incisos, sea en forma de lista o en texto corrido, también los enunciados se separan con punto y coma, excepto el último , que se separa con coma si está unido mediante una conjunción: Para

La coma sí importa

El signo de puntuación más usado en el español es la coma. Los expertos dicen que es el más difícil de emplear. Seguramente, cuando lo estudiamos en la primaria, nos dijeron que era la pausa para respirar. No es tan exacto eso. La coma, en efecto, indica una pausa breve dentro del enunciado, pero “n o siempre su presencia responde a la necesidad de realizar una pausa en la lectura y, viceversa, existen en la lectura pausas breves que no deben marcarse gráficamente mediante comas” (RAE y ASALE 2 , s/f). La ortografía marca, al menos, veinte usos de la coma: separar los elementos de una serie de palabras; separar oraciones o frases breves seguidas; antes y después de un vocativo, de la aposición del sujeto, de expresiones como además, en efecto (en fin, no obstante, o sea, sin embargo, tal vez…), de las oraciones de relativo cuando son explicativas, de las palabras que interrumpen una oración (para citar al autor, indicar el sujeto, insertar otras palabras y ampliar o aclarar); para

Se pintan casas a domicilio

¿Cuántas veces hemos leído o escuchado expresiones como “ salir afuera de la oficina”, “ subir dos pisos arriba ”, “levantar el puño cerrado ”, “la calle con el camellón en medio ”, “basada en hechos reales ”, “un breve periodo de tiempo o un largo lapso de tiempo ”, “solicita previa cita ”? Se trata de redundancia , es decir, la “repetición o uso excesivo de una palabra o concepto” (RAE, 2024). Esas expresiones pueden parecernos perfectamente normales , sin embargo, en la redacción —sobre todo de textos científicos o institucionales— hay que evitar la redundancia, a menos que se utilice intencionalmente para aclarar un concepto: el hombre cumplió treinta años de edad (porque también podría referirse a años de servicio, entonces, se evita la duda) o para resaltar algo: era una diminuta muñequ ita (que recalca, justamente, la cualidad de pequeñez). Fuera de ello, no aporta valor al texto, en cambio, puede ocasionar humor involuntario o hacer parecer al autor como perfecto descon

Errores comunes en la redacción

Los errores en la redacción se cometen, básicamente, por desconocimiento de la lengua o por descuido en la escritura y/o la revisión del texto. Ello da pie a errores tipográficos, ortográficos, de puntuación, de concordancia, de sintaxis y de sentido (semánticos). Los errores tipográficos , comúnmente conocidos como “dedazos”, ocurren cuando se captura un texto y se oprime erróneamente otra tecla (tr3s, opxión, fádil, persoans) o se omite una letra (instiución, importane, muchs). Estos errores deberían subsanarse en las revisiones o al releer el texto antes de compartirlo. Los errores ortográficos —en muchos casos, “horrores” ortográficos— son más comunes de lo que nos gustaría a los amantes de la buena escritura. Desconozco si la epigenética tiene que ver con la buena ortografía —aunque de niña siempre pensé que gran parte de la buena ortografía era hereditaria, genética o congénita—. A muchas personas les cuesta trabajo saber cuándo usar b o v ; c , s o z ; entender por qué re

Pronombres ambiguos

Uno de los principales problemas en la redacción es el uso incorrecto de los pronombres. Y no me refiero nada más al clásico “su de ella”. Si bien, para hacer la redacción más fluida, el pronombre se utiliza para sustituir a los sustantivos y evitar repeticiones, cuando no está perfectamente claro el antecedente de la palabra a la que está sustituyendo, lo único que causa es ambigüedad y confusión. ¿Cuántas veces hemos leído algo similar?: ·        La muestra se colocó en el agar para que este se desarrollara. ·        La puntualidad y la asistencia se consideran, pero su importancia es mayor. En el primer caso, sobre todo si no sabemos tanto de ciencia, nos estamos rompiendo el cerebro para entender qué es lo que se desarrollará, cuando en realidad, al autor le faltó decir claramente: “para que el organismo se desarrollara”. En el segundo ejemplo, ¿qué hago: llego a tiempo o no importa la hora con tal de que llegue? ¿Qué es más importante? Lo cierto es que no lo sabemos

Siempre con minúscula

Uno de los errores comunes que cometemos en la escritura es poner con mayúscula inicial palabras que deben ser escritas con minúscula. Salvo los casos que la puntuación exija el uso de la mayúscula inicial, de acuerdo al Diccionario panhispánico de dudas , editado por la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, se escriben con minúscula: ·        “Los nombres de los días de la semana , de los meses y de las estaciones del año”, excepto si “forman parte de fechas históricas, festividades o nombres propios: Primero de Mayo, Primavera de Praga, Viernes Santo, Hospital Doce de Octubre ” (RAE y ASALE, s/f). ·        “Los nombres de las notas musicales ” (RAE y ASALE, s/f). ·        “Los nombres propios que se usan como nombres comunes ” (RAE, 2005), ya sea de personas para “designar genéricamente a quienes poseen el rasgos más característico o destacable del original” (RAE, 2005) (mi abuela es una celestina ; ese muchacho es un donjuán ); de objetos “